Para representar la leyenda del judío errante, figura mítica difundida por toda Europa en el siglo xvi por la que un judío vaga por el mundo sin esperanza de descansar en paz para expiar su participación en la Pasión de Jesucristo, Gustave Doré consultó los recuerdos de los vecinos de Brabante, Bruselas, que contaron cómo vieron con sus propios ojos a aquel hombre barbudo cuando pasó por la ciudad en 1774. Aseguraban que le oyeron contar el relato de su lamentable historia. Aparte de estos testimonios, el gran ilustrador francés también se inspiraría para su libro, publicado en 1857, en los maestros Cranach y Alberto Durero. Los grabados del libro original, que contaba con textos (poema, prólogo y epílogo) de Pierre Dupont, se realizaron en madera, en lugar de en planchas de metal, para conseguir una mayor calidad en los tonos y los matices de las ilustraciones. Esta edición incluye un elogioso prólogo hacia Doré de Sabine Baring-Gould, clérigo anglicano autor de El libro de los hombres lobo.
Mientras preparaba con Manuel de Falla el concurso de Cante Jondo que se celebró en 1922 en Granada, Federico García Lorca escribió el corpus de "Poema del cante jondo". Su pretensión inicial era publicar el libro coincidiendo con este certamen que deseaba combatir el «flamenquismo», fenómeno que para el compositor gaditano suponía la decadencia del género. Al final hubo de esperar hasta 1931, casi una década, para que viera la luz esta obra que busca la esencia del carácter andaluz. «Somos un pueblo triste, un pueblo estático», escribió Lorca, que encuentra las raíces del cante jondo en el mundo gitano, que para él es un puente de unión entre su tierra y el atávico «Oriente impenetrable». Raúl Arias ilustra esta edición fijada por Luis Alberto de Cuenca, donde se dan la mano el dolor y la pena, el amor y la muerte. Versos que son saetas, siguiriyas, soleás, poemas que transmiten la fuerza trágica del dolor, el llanto y la muerte.
Brian the Brain, el niño telépata con poderes telequinésicos y el cerebro a flor de piel, apareció por primera vez por entregas en 1990 y su primera aventura, que acabó en 1993, fue recogida en un tomo en 2005. Seis años después apareció la novela gráfica sobre su juventud, Motor Lab Monqi, donde el personaje se había convertido en una cobaya humana del laboratorio Biolab. En 2014 se publicó la tercera y última entrega de la serie, Out of My Brain, donde Brian vivía como un marginado solitario y se ganaba la vida como colaborador de una empresa de servicios informáticos, donde trataba de ocultar los problemas de concentración acarreados por su pasado en Biolab. Un tomo prologado por Manuel Vilas recopila ahora toda la serie, en un integral de la serie más internacional de Miguel Ángel Martín, un clásico del tebeo contemporáneo.
En 1982 La Crónica de León encargó a Miguel Ángel Martín que ilustrase las noticias de sucesos nacionales e internacionales que llegaban a través de los teletipos. Tan solo unos meses más tarde se le encomendó también poner las imágenes a una nueva sección, Crónica negra, que recopilaba los crímenes más crueles de la historia de la provincia de León. Aquella tarea gráfica de forense, salpicada de vísceras, puñaladas, asesinos sádicos y víctimas sangrantes se recupera ahora restaurando los textos originales. Una visión de la España miserable y montaraz, un Puerto Urraco sin fronteras, que se ajusta como un guante a la mirada ácida y visceral de Martín. La España criminal vista por uno de los ilustradores más originales y libres de Europa.
Suele darse por supuesto, entre los autores y aficionados a las historietas, que el noveno arte es un campo inexplorado y lleno de posibilidades. Abordar entonces la exploración de ese territorio desconocido constituiría una aventura, quizá apasionante, que podría ser contada, precisamente, en viñetas. Y así comienza Desilvestración, nueva obra de Silvestre que, a través de un narrador convertido en personaje, muestra el asombroso mundo latente de las historietas. No se trata, sin embargo, de una exposición sistemática, al modo de un discurso teórico, sino que se despliega en una pluralidad de líneas temáticas que convergen en la tentativa de descubrir la esencia de ese mundo, aparentemente cotidiano. Pero entre los enigmas de la materia tebeística se presentarán realidades que obligarán al autor a recapacitar sobre la casi totalidad de sus antiguas producciones personales y a someterlas a una crítica implacable. Finalmente, Silvestre quedará refutado por sí mismo y se verá forzado a desilvestrarse, es decir, a civilizarse. Y así, quien partiendo de la civilizada institución de las historietas quiso destruirlo todo, vuelve ahora al origen, a la fascinación por un oficio prodigioso.
«Cuando el humor no está domesticado por la censura interesada de grupos políticos es siempre un humor agresivo, humor que tras su gracia no oculta un deseo de destrucción, un deseo de que el objeto en quien se ceba la burla desaparezca, es decir: muera». La frase de Chumy Chúmez es todo un compromiso con los Humores que matan, una declaración de principios que anima esta antología de uno de los mejores humoristas gráficos españoles del siglo xx. Considerado por Antonio Mingote como «el mejor dibujante de todos nosotros», los chistes de Chumy Chúmez no solo mantienen su vigencia, sino que siguen proporcionando una mirada lúcida y descarada a la realidad, todo un alarde de ejercicio de la libertad. Porque, en su opinión, «el humor sin malevolencia, puramente formal, es un humor domado, y el humor con malevolencia es un humor libre».
Constante renovador del cómic, donde investiga para alterar el orden habitual de la página, Silvestre, el alter ego experimental de Federico del Barrio, regresa después de sus dos entregas anteriores, Relaciones (1996) y Simple (1999), con un nuevo álbum, Impertérrito. Una exploración, una inmersión, un adentramiento. Primero en él, el Impertérrito, un objeto que, por obra y gracia del lenguaje, se transforma en personaje. Después, cuando ya el personaje ha quedado reducido a la nada, un encuentro de Silvestre consigo mismo. Hannah Arendt cita en una entrevista con Wernher Von Braun esta frase: «La investigación básica se produce cuando hago lo que no sé qué hago». No hay mejor resumen de este libro.
Cada día, Puebla otea lo que ocurre a su alrededor y lo cuenta en los periódicos con imágenes de línea clara y humor lleno de ingenio. "La ventana indiscreta" remite al modo de mirar la realidad, con olfato, dedicación ingenio y maestría. Por aquí se contempla lo mejor y lo más absurdo de la política, la sociedad, la economía y hasta el deporte en casi doscientas viñetas seleccionadas entre las que ha ido publicando en los diarios 'ABC' y 'La Verdad'. José Luis Garci prologa este álbum macerado con enorme paciencia y sabiduría en el mortero ramoniano del humor gráfico, porque estas cosas merecen ser tomadas con mucha risa.
Más de 100 años de la primera aparición en la prensa norteamericana de Dream of the Rarebit Fiend, la única obra para adultos de Winsor McCay ùy según muchos críticos, la mejorù, no hay en España una edición completa y rigurosa de este clásico del cómic, que apareció por primera vez el 10 de septiembre de 1904 y duró hasta 1913. Al igual que Little Nemo en Slumberland, Malditas pesadillas nocturnas (Dream of the Rarebit Fiend) es uno de los grandes clásicos del cómic mundial, imprescindible para conocer la evolución de la historieta y cómo el dibujo comenzó a hablar gracias a los globos o bocadillos. Una edición norteamericana reciente de Ulrich Merkl ha recopilado y restaurado las 821 planchas de esta inmensa obra de McCay en un solo volumen, lo que la hace difícil de manejar. Reino de Cordelia comienza a editar esta obra al ritmo cronológico de unas 220 páginas por álbum.
Internado en el campo de concentración de Gurs, creado inicialmente por el Gobierno francés para recluir a soldados republicanos españoles y de las Brigadas Internacionales, el dibujante judío alemán Horst Rosenthal realizó entre 1940 y 1942 tres cuadernos de cómic donde narraba su vida como preso político. En uno de ellos utiliza a Mickey Mouse para que el ratón creado por Walt Disney, para que recorra el campo y de cuenta del genocidio cometido por el nazismo, con lo que se adelanta en cincuenta años al cómic "Maus" de Art Spigelman, en en el que carceleros gatos del Tercer Reich someten a ratones judíos. Aunque el público preferente al que se dirige son los niños, la crudeza de la realidad narrada, matizada por la ironía y el sentido del humor, ofrece una visión imprescindible de una de las épocas más crueles de la historia del siglo XX.
Feminista, activista revolucionaria, fotógrafa, actriz y modelo, Tina Modotti participó en buena parte de los acontecimientos históricos más importantes de la primera mitad del siglo XX. Conoció de cerca las bohemias y las vanguardias. Vivió en Hollywood, Berlín, París, Moscú y Madrid, en donde fue testigo de la Guerra Civil, y en México frecuentó a Diego Rivera, Frida Kahlo, John Dos Passos y Vladímir Mayakovski. Ángel de la Calle, que ha investigado la vida de Modotti en aquel «tiempo de canallas», ofrece en esta nueva edición más páginas con otro final ajustado a los últimos hallazgos sobre esta mujer del siglo XX.
Un año antes de sorprender al mundo con "El mago de Oz", el escritor Lyman Frank Baum y el diseñador e ilustrador William Wallace Denslow se unieron en 1899 para publicar un cuento en verso: "Papá Ganso". Resultó tan surrealista como el universo de Oz e igualmente exitoso, porque ese año fue el libro infantil más vendido de Estados Unidos. Obra inédita hasta ahora en España, Luis Alberto de Cuenca, Premio Nacional de Traducción y Premio Nacional de Poesía, ha logrado junto a José Fernández Bueno respetar el contenido de los poemas y preservar el ritmo de los versos originales, un alarde de diversión y fantasía. Aunque originalmente se destinó al público infantil y juvenil, el paso del tiempo la ha convertido en uno de esos clásico aptos para todo tipo edades. La belleza de su diseño, ilustraciones y tipografía, que se han respetado escrupulosamente en esta edición en español, lo convierten en un auténtico regalo, una exclusiva joya bibliográfica.
Pili, Polito y Lucero dan la vuelta al mundo entero 15.95€
Pili, Polito y Lucero dan la vuelta al mundo entero
Edición cartoné
El ilustrador Augusto Fernández Sastre se convirtió en uno de los pioneros del cómic español gracias a las aventuras de Poli, Polito y Lucero, dos hermanos que siendo niños recorren solos el mundo junto a su perro. Las peripecias se narran mediante unas aleluyas escritas por Carlos Caballero que alcanzaron gran éxito en Unión Radio. La primera entrega, "Poli, Polito y Lucero dan la vuelta al mundo entero, se publicó seriadamente entre 1932 y 1934 en la revista Ondas y en 1935 se recopilaron en" un álbum. Los dibujos recuerdan al primitivo Tintín de Hergé y las aleluyas son un claro antecedente de la poesía infantil que popularizó Gloria Fuertes y que procede de la tradición del cuento ilustrado europeo del siglo XIX. El experto en cómic Luis Conde prologa esta edición que rescata un tebeo infantil de antes de la guerra, ahora completamente restaurado, respetando el formato y la composición de la obra original.
Un español llega a París en busca de documentación sobre la actriz Jean Seberg. Casi sin advertirlo, se ve envuelto en una trama de represión contra pintores latinoameticanos que han escapado de las dictaduras militares de sus países. En palabras del escritor Paco Ignacio Taibo ii, prologuista de este cómic, «lo que hace genial Pinturas de guerra es que maneja con precisión las claves narrativas, que permiten que decenas de personajes y sus historias se reúnan en una historia central: un agente de la cia, su homólogo de los servicios secretos franceses involucrado en el pasado de la guerra sucia contra Argelia, una pintora chilena, un pintor tupamaro, un superviviente mexicano de la matanza de Tlateloleo, un pintor montonero argentino, y todos ellos reencontrándose en un París de fecha imprecisable, gracias al error que un joven español comete cuando llega a la ciudad para escribir una biografía de la princesa maldita del cine norteamericano».
Premio a la mejor novela gráfica checa y a la obra mejor dibujada en 2018
La joven periodista Andrea recibe el encargo de escribir un reportaje sobre un caso sin resolver, que varios años atrás había atrapado la atención del país. Conforme investiga van surgiendo más misterios alrededor, abusos, influencias de un culto poderoso, hilos que conducen a los capas más altas de la sociedad? Perdida en un laberinto infinito, Andrea se ve absorbida por la investigación, olvidando su propia vida privada y no puede dejar de buscar la verdad. Cuando finalmente piensa que la tiene al alcance, debe reconsiderar cuánto está dispuesta a sacrificar. La novela gráfica Santa Bárbara, ganadora en 2018 del premio a la mejor novela checa se basa en sucesos reales que rodean uno de los casos criminales más complejos de la historia checa contemporánea, descubiertos por casualidad por un vecino que, al tratar de configurar un monitor de vídeo para bebés, captó imágenes de un abuso sexual a un menor.
A lo largo de los años ochenta, la guionista Elisa Gálvez y el dibujante Federico del Barrio publicaron una serie de historietas en las revistas Madrid y Medios Revueltos. "Tiempo que dura esta claridad" recoge una selección de ellas, realizada por sus propios autores, la mayoría nunca antes editadas en libro. Esta edición contiene, además, otros dos grupos de historietas. Por un lado, las que en su día el dibujante publicó en solitario, pero influido por la mirada o, incluso, la biografía de la autora; y, por otro, ocho páginas, actuales e inéditas, que dan título al libro y que constituyen, por tanto, una primicia. Pese al salto estilístico y temporal, este álbum mantiene una íntima cohesión, una persistencia; tal vez una claridad.
Vida, dimes y diretes del Mago de los Penetes 16.95€
Vida, dimes y diretes del Mago de los Penetes
Edición cartoné
Publicado por primera vez en la revista Pocholo en 1934, y recopilado posteriormente en álbum en la colección Kalikatros de la misma editorial, Vida, dimes y diretes del mago de los Penetes es una de las obras más representativas de Jaime Tomàs García y, sin duda, la más importante de su faceta caricaturesca. Ambientada en un mundo medieval de fantasía, y muy influida por el estilo de Walt Disney, esta historieta se publicó originalmente en bitono, que ha sido restaurado viñeta a viñeta para esta edición, que ofrece la máxima calidad posible y respeta el trazo y el colorido de acuerdo a la voluntad original de su autor. Recuperar este clásico perdido permite comprobar la elegancia y la imaginación de las publicaciones de cómic españolas previas a la Guerra Civil, así como reivindicar a un autor al que su muerte prematura a los 31 años le privó de consolidarse como uno de los grandes autores del cómic español.
Apasionado lector de cómics y acérrimo defensor de la cultura popular, una de las grandes ilusiones de Luis Alberto de Cuenca era aparecer en las páginas de un tebeo. Lo ha conseguido con la ayuda de a ilustradora Laura Pérez Vernetti, que ha trasladado al tebeo quince poemas entresacados de la obra de este escritor, Premio Nacional de Poesía 2016. Y, además, Luis Alberto protagoniza alguno de los episodios, lo que también le convierte en un personaje de cómic, como sus admirados Tintín, Flash Gordon y Príncipe Valiente. "Viñetas de plata" hace un guiño a "La caja de plata", el libro que abrió la obra de este autor a la madurez creativa y asentó su estilo ácido, provocador y culto. Con un estilo gráfico underground y ochentero, muy cercano a la línea clara que define la obra poética "cuenquiana", Pérez Vernetti pone en imágenes los versos, convirtiendo en poesía gráfica lo que hasta hace poco solo han sido letras impresas o canciones.
Las lápidas de los cementerios hablan de acuerdo a un código internacional de símbolos que pueblan las tumbas y que la mayoría de los vivos no saben leer. Árboles, flores y plantas o animales tallados en las piedras funerarias informan, mediante códigos hoy en día olvidados sobre el oficio del difunto, cuáles fueron sus virtudes terrenales, qué religión profesaba e, incluso, de qué murió. Fátima Elías exhuma las imágenes de un pasado en un diccionario que da voz a los muertos, proporcionando ejemplos de los signos que hace tiempo funcionaron como metáforas. Antonio Seijas los ha dibujado minuciosamente para hacerlos reconocibles al lector, para que no haya duda de cómo se reconoce una antorcha llameante boca abajo o una mujer apoyada en un ancla.